TESS son las siglas en inglés de Transiting Exoplanet Survey Satellite, que en español significa "Satélite de Exploración de Exoplanetas en Tránsito".
Este satélite fue lanzado por la NASA en abril de 2018 con el objetivo principal de buscar planetas similares a la Tierra en otras estrellas cercanas a la nuestra mediante la técnica de tránsitos, que consiste en observar cómo la luz de una estrella disminuye ligeramente cuando un planeta pasa frente a ella.
TESS se encuentra en una órbita peculiar llamada "órbita de resonancia 2:1", la cual se extiende a lo largo de 13.7 días terrestres y cubre una amplia zona del cielo, permitiendo monitorear más de 200,000 estrellas brillantes. Esto hace que el satélite sea capaz de buscar exoplanetas en zonas específicas del espacio que no han sido examinadas previamente.
El resultado de la labor de TESS ha sido la detección de una gran cantidad de potenciales exoplanetas, lo que ha permitido a la comunidad científica concentrar sus esfuerzos en investigar los exoplanetas más interesantes que se encuentran más cerca de nosotros y que podrían ser candidatos para ser estudiados más detenidamente mediante telescopios como el futuro James Webb.