Los planetas son cuerpos celestes que se encuentran orbitando alrededor de una estrella y tienen suficiente masa como para tener forma esférica debido a la gravedad. Esta característica es conocida como esfericidad.
Los planetas se dividen en dos tipos: planetas interiores y planetas exteriores. Los planetas interiores son los cuatro primeros planetas del sistema solar: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Los planetas exteriores son los cuatro planetas gigantes: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Otra característica importante es la clasificación de los planetas en dos tipos distintos.
Los planetas tienen un movimiento orbital alrededor de la estrella y cuentan con un movimiento de rotación en su propio eje. Estos movimientos son los que permiten la presencia de las estaciones en los planetas, como sucede en la Tierra.
Los planetas tienen diferentes características y características únicas que los diferencian. Por ejemplo, la atmósfera de cada planeta es diferente: Venus tiene una atmósfera densa compuesta principalmente por dióxido de carbono, mientras que Marte tiene una atmósfera delgada compuesta principalmente por dióxido de carbono, nitrógeno y argón. Esto permite un estudio detallado de cada planeta en particular.
En resumen, las principales características de los planetas son: la esfericidad, la clasificación en interiores y exteriores, los movimientos orbitales y de rotación, las estaciones y la atmósfera única de cada planeta. Cada uno tiene sus propias características, lo que los hace únicos y fascinantes para estudiar.