La sonda espacial Juno fue una misión de la NASA que tuvo como objetivo estudiar el planeta Júpiter. Fue lanzada el 5 de agosto de 2011 y llegó a Júpiter el 4 de julio de 2016.
La misión de Juno fue estudiar la atmósfera, el campo magnético y la composición de Júpiter, así como también intentar descubrir pistas sobre su formación y evolución. Para ello, la sonda estaba equipada con una variedad de instrumentos científicos, incluyendo un magnetómetro, un espectrómetro de infrarrojos y una cámara de alta resolución.
Juno orbitó Júpiter durante más de cinco años, completando un total de 37 órbitas alrededor del planeta. Durante este tiempo, la sonda recopiló una gran cantidad de datos y transmitió imágenes impresionantes de la atmósfera y los polos de Júpiter.
Entre las principales investigaciones realizadas por la misión de Juno se encuentra el estudio de las tormentas de Júpiter, como la Gran Mancha Roja, y la investigación de la estructura interna del planeta. Los datos recopilados por la sonda revelaron nuevos detalles sobre la dinámica atmosférica de Júpiter, así como también sobre su campo magnético.
En resumen, la misión de la sonda espacial Juno fue un gran éxito, proporcionando información valiosa sobre el gigante gaseoso que ayudará a los científicos a comprender mejor cómo se forman y evolucionan los planetas. Los descubrimientos realizados por Juno ya han impulsado nuevas preguntas y áreas de investigación en el estudio de Júpiter y otros planetas similares en nuestro sistema solar y más allá.
La sonda Juno, una misión de la NASA, actualmente se encuentra en órbita alrededor de Júpiter, el gigante gaseoso más grande de nuestro sistema solar.
La sonda Juno fue lanzada el 5 de agosto de 2011 y alcanzó Júpiter el 4 de julio de 2016, convirtiéndose en la primera sonda en orbitar el planeta desde la misión Galileo, que finalizó en 2003.
Juno está diseñada para estudiar la composición y la estructura de Júpiter con el objetivo de comprender mejor los orígenes y evolución de este planeta tan fascinante.
La sonda Juno realiza vuelos cercanos a Júpiter aproximadamente cada 53 días, orbitando a una distancia promedio de alrededor de 4,200 kilómetros de la cima de las nubes del planeta.
Juno está equipada con varios instrumentos científicos que recopilan datos sobre la atmósfera, el campo magnético y la gravedad de Júpiter, entre otros aspectos. Estos datos ayudan a los científicos a entender la estructura interna de Júpiter y su dinámica atmosférica.
La misión de la sonda Juno tiene como objetivo principal desentrañar los misterios de Júpiter y proporcionar información clave sobre cómo se formaron los planetas gigantes y cómo evolucionaron en nuestro sistema solar.
La misión Juno es una de las misiones más importantes de la NASA en la exploración del planeta Júpiter. Lanzada el 5 de agosto de 2011, esta misión tiene como objetivo principal estudiar la estructura interna de Júpiter, así como su magnetosfera y sus auroras.
La nave espacial Juno está equipada con una serie de instrumentos científicos de última generación que permiten recopilar datos valiosos sobre el gigante gaseoso. Durante su viaje de más de 2 mil millones de kilómetros, Juno ha estado realizando numerosas órbitas alrededor de Júpiter, acercándose a tan solo unos pocos miles de kilómetros de su atmósfera.
Desde su llegada a Júpiter el 4 de julio de 2016, Juno ha estado proporcionando información invaluable sobre las características y procesos del planeta. Su misión original estaba programada para terminar en julio de 2018, pero fue extendida hasta septiembre de 2025 debido a los excelentes resultados obtenidos.
Sin embargo, la misión Juno tiene una fecha límite. Aunque esta fecha no está fija y puede ser modificada, se espera que la misión Juno concluya en septiembre de 2025. En ese momento, la nave espacial Juno se adentrará en la atmósfera de Júpiter y se desintegrará debido a las altas temperaturas y la presión extrema del planeta. Este final está programado para evitar cualquier posibilidad de contaminación de las lunas de Júpiter, especialmente Europa, donde existe la posibilidad de encontrar vida extraterrestre.
A lo largo de su misión, Juno ha revolucionado nuestra comprensión de Júpiter y ha brindado información valiosa sobre el origen y la evolución de nuestro sistema solar. Su legado perdurará a medida que los científicos continúen analizando y estudiando los datos recopilados durante esta increíble misión de exploración espacial.
La última sonda espacial lanzada es la Perseverance, una misión dirigida por la NASA en colaboración con la Agencia Espacial Europea. Fue lanzada el 30 de julio del 2020 desde Cabo Cañaveral, Florida.
Perseverance tiene como objetivo principal explorar el planeta Marte y buscar signos de vida microbiana pasada. Está equipada con una variedad de instrumentos científicos avanzados que le permitirán analizar la geología y la atmósfera marciana.
Esta sonda espacial también lleva a bordo un helicóptero robótico llamado Ingenuity, que es la primera aeronave diseñada para volar en otro planeta. El objetivo de Ingenuity es demostrar la tecnología de vuelo en Marte y recopilar datos aéreos para ayudar en futuras misiones.
Perseverance ha aterrizado con éxito en Marte el 18 de febrero del 2021 en el cráter Jezero, un lugar que se cree alguna vez fue un lago. Se espera que esta misión proporcione información crucial sobre la historia geológica y la habitabilidad pasada de Marte.
Además, Perseverance lleva consigo un pequeño trozo de tela de la aeronave de los Hermanos Wright, que realizó el primer vuelo controlado y motorizado en 1903. Este trozo de tela tiene como objetivo rendir homenaje a los logros pioneros en la exploración aeroespacial.
En conclusión, la última sonda espacial lanzada es la Perseverance, una misión emocionante que busca desvelar los secretos de Marte y sentar las bases para futuras exploraciones del planeta rojo.
Después de su lanzamiento, Juno utilizó una ruta complicada de asistencias gravitatorias para alcanzar la velocidad adecuada y llegar a Júpiter. Pasó por la Tierra en octubre de 2013, aprovechando su gravedad para aumentar su velocidad, y nuevamente en octubre de 2015.
A medida que se acercaba a Júpiter, Juno realizó maniobras de frenado para ingresar a una órbita polar elíptica alrededor del planeta. Finalmente, el 4 de julio de 2016, el satélite Juno arribó a Júpiter tras un viaje de casi 5 años.
Desde su llegada, Juno ha estado recopilando datos científicos y estudiando la atmósfera, los campos magnéticos y la estructura interna de Júpiter. La misión ha revelado información fascinante sobre las profundidades del gigante gaseoso y ha proporcionado imágenes impresionantes de su turbulenta atmósfera y sus famosas tormentas.
En resumen, el satélite Juno llegó a Júpiter el 4 de julio de 2016 luego de un viaje de varios años y desde entonces ha estado llevando a cabo un estudio detallado del planeta. Los descubrimientos realizados por Juno han contribuido significativamente a nuestro conocimiento de Júpiter y han despertado un mayor interés en la exploración espacial.