Según la filosofía budista, el universo no es un ser creado por un ser supremo. Más bien, emerge como una manifestación del karma, el proceso de causa y efecto que rige el universo. Este proceso es una ley natural imparcial que opera en todo el universo. Por lo tanto, el universo se considera eterno, sin principio ni fin.
El Budismo también enseña que el universo está compuesto por cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y espacio. Cada uno de estos elementos está presente en todo lo que existe y en todas las dimensiones del universo.Además, la filosofía buddhista cree en la existencia de numerosos universos o multiversos, cada uno con sus propias leyes naturales específicas.
En términos de la naturaleza humana, la filosofía budista sostiene que nuestra existencia está sujeta al sufrimiento debido al apego y el deseo. Para superar este sufrimiento, los budistas practican el camino óctuple, que incluye la comprensión correcta y la práctica correcta. El objetivo final es alcanzar la iluminación, la comprensión definitiva de la realidad y la liberación del ciclo del sufrimiento.
En resumen, la filosofía budista tiene una comprensión única del universo que se basa en el karma y la ley natural de causa y efecto. Además, reconoce la presencia de múltiples universos y promueve el camino óctuple como medio para superar el sufrimiento y alcanzar la iluminación. En última instancia, la filosofía buddhista nos invita a vivir en armonía con la naturaleza y enfocar nuestra atención en el crecimiento interior y la búsqueda de la verdad última.