¿Alguna vez te has preguntado cómo se hizo uno de los descubrimientos más importantes de la astronomía en la última década? Estamos hablando del descubrimiento del sistema estelar TRAPPIST-1, que cuenta con siete planetas similares a la Tierra. Pues bien, fue gracias a un equipo internacional de científicos y astrónomos que se logró este descubrimiento. El descubrimiento del TRAPPIST-1 fue un logro colectivo.
Este equipo de científicos trabajó en conjunto utilizando el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, el Telescopio TRAPPIST en Chile y otros observatorios terrestres. Para obtener información precisa sobre el sistema estelar, los científicos utilizaron la técnica de tránsito. Esta técnica consiste en medir la disminución del brillo de una estrella cuando un objeto pasa frente a ella.
El primer autor del artículo en donde se describió el descubrimiento del sistema TRAPPIST-1 fue Michael Gillon, un astrónomo de la Universidad de Lieja en Bélgica. Gillon lideró el equipo de científicos y astrónomos que descubrieron los siete planetas del sistema estelar. Gillon y su equipo utilizaron los datos recopilados por el telescopio TRAPPIST para detectar los planetas.
El descubrimiento del sistema TRAPPIST-1 fue un logro emocionante para la astronomía y la astrofísica. Este descubrimiento nos ha ayudado a entender mejor la presencia y la distribución de planetas similares a la Tierra en nuestra galaxia. Además, ha abierto nuevas posibilidades para la búsqueda de vida extraterrestre. En resumen, este descubrimiento ha sido posible gracias al trabajo en equipo de un grupo de científicos y astrónomos liderados por Michael Gillon.
Trappist-1 es una estrella enana ultrafría que se encuentra a 39 años luz de la Tierra.
El nombre Trappist-1 proviene del acrónimo del Telescopio Pequeño para Planetas en Tránsito y Planetesimales (TRAPPIST), que es un proyecto de investigación iniciado en 2010 por el Observatorio de La Silla de la Escuela de Astronomía de la Universidad de Liège en Bélgica.
En 2017, se anunció el descubrimiento de siete exoplanetas en órbita alrededor de Trappist-1, todos ellos de tamaño similar al de la Tierra y tres de ellos se encuentran en la zona habitable de la estrella, lo que significa que podrían albergar agua líquida en su superficie.
El descubrimiento de estos planetas ha generado mucho interés en la comunidad científica, ya que ofrecen una oportunidad única para estudiar exoplanetas y buscar señales de vida fuera de nuestro sistema solar.
El Sistema Solar trappist es un sistema planetario que se encuentra a una distancia de aproximadamente 40 años luz de la Tierra.
Este sistema es conocido por alojar siete planetas rocosos en su órbita, tres de los cuales se encuentran en la zona habitable y por lo tanto podrían tener agua líquida en su superficie.
La distancia del Sistema Solar trappist fue determinada por observaciones realizadas por el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, que detectó la luz infrarroja emitida por el sistema.
Esta distancia es bastante lejana para los estándares humanos y actualmente no se dispone de tecnología para realizar un viaje interestelar a dicho sistema.
Sin embargo, estos descubrimientos son muy importantes para ampliar nuestro conocimiento sobre los sistemas planetarios y su posible habitabilidad.
Los siete planetas son los cuerpos celestes rocosos o gaseosos que orbitan alrededor del sol y que son visibles a simple vista. Estos planetas se agrupan en dos tipos: terrestres y gigantes gaseosos.
Los planetas terrestres son aquellos compuestos principalmente por roca y metal. Son cuatro en total y se encuentran más cerca del sol que los gigantes gaseosos. Los planetas terrestres son: Mercurio, Venus, Tierra y Marte.
Los gigantes gaseosos, por otra parte, están compuestos principalmente por hidrógeno, helio y otros gases. Son cuatro en total: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Estos planetas son mucho más grandes que los terrestres y están ubicados más lejos del sol.
En 2017, los astrónomos descubrieron un sistema planetario orbitando alrededor de la estrella enana roja TRAPPIST-1. Este sistema tiene siete planetas y se encuentra a una distancia de 39 años luz de la Tierra. Los siete planetas de este sistema son similares en tamaño a la Tierra y a Venus, lo que sugiere que podrían tener una composición rocosa.
La NASA, en su búsqueda por encontrar planetas similares a la Tierra, ha descubierto también otros sistemas planetarios. Por ejemplo, el sistema Kepler-90 tiene siete planetas también y se encuentra a unos 2.545 años luz de la Tierra. Los siete planetas de este sistema fueron descubiertos por el telescopio espacial Kepler en 2013.
Aunque los siete planetas son los más conocidos debido a que son los visibles a simple vista y los descubiertos en sistemas planetarios cercanos, se espera que en el futuro se descubran más planetas en otros sistemas solares y, tal vez, incluso algunos que se parezcan a la Tierra en su composición y características.