La música es una forma universal de expresión y los planetas del Sistema Solar también tienen su propio ritmo. Científicos han descubierto que cada planeta emite una frecuencia sonora en el espacio, que puede ser interpretada como una canción.
Un ejemplo es la Tierra, cuya canción se llama "Chorus" y es interpretada por las ondas de radio capturadas por la nave espacial Van Allen. Esta canción tiene una melodía que varía en función de la actividad solar y de la magnetosfera terrestre.
La sonda Voyager I también descubrió que Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno tienen sus propias canciones. Cada una de ellas se caracteriza por ser única y diferente entre sí, debido a las características de cada planeta y a la forma en que interactúan con el entorno espacial.
En resumen, los planetas tienen su propia música y esta puede ser interpretada por científicos y apasionados de la astronomía. La exploración espacial ha permitido descubrir estos sonidos y conocer mejor el universo que nos rodea.