El 14 de marzo de 2018, el mundo perdió a uno de los científicos más importantes de la historia: Stephen Hawking. Hawking, un físico y cosmólogo británico, dejó un legado de contribuciones a la ciencia, incluyendo su trabajo en agujeros negros y la teoría del universo en expansión. Pero, ¿cómo y dónde murió Hawking?
Según declaraciones de su familia, Stephen Hawking murió en su casa en Cambridge, Inglaterra, en la madrugada del 14 de marzo de 2018, a los 76 años. Hawking había estado con una salud delicada durante mucho tiempo debido a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padecía, una enfermedad neurodegenerativa que afecta las células nerviosas del cerebro y la médula espinal.
Aunque Hawking había vivido con la ELA desde los 21 años, fue durante los últimos años de su vida que su salud empeoró significativamente. En 2015, Hawking canceló una conferencia en Estados Unidos debido a problemas de salud, y en 2017 fue hospitalizado por una infección pulmonar. A pesar de todo esto, el físico continuó trabajando y haciendo contribuciones a la ciencia hasta sus últimos días.
La muerte de Stephen Hawking fue un triste acontecimiento para la comunidad científica y el mundo en general. Hawking dejó un gran legado en la ciencia y su trabajo seguirá siendo recordado y utilizado por generaciones venideras. Descansa en paz, Stephen Hawking.
Stephen Hawking fue un físico teórico y cosmólogo británico, quien falleció a los 76 años el 14 de marzo de 2018 en su casa en Cambridge, Inglaterra. Hawking padecía de una enfermedad llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una condición neurodegenerativa que le había sido diagnosticada cuando tenía 21 años.
La ELA afectó gradualmente la capacidad motora de Hawking, haciendo que perdiera la capacidad para moverse y comunicarse verbalmente. Sin embargo, esto no le impidió continuar su trabajo científico y convertirse en uno de los físicos más importantes de la historia moderna.
Algunas de las teorías y descubrimientos más destacados de Hawking incluyen su trabajo sobre el origen del universo y la relación entre la gravedad y las partículas subatómicas. También es famoso por su libro "Breve historia del tiempo", que se convirtió en un best-seller y ayudó a popularizar la física teórica.
A lo largo de su vida, Hawking recibió numerosos premios y honores, incluyendo la Orden del Imperio Británico y la Medalla Presidencial de la Libertad de los Estados Unidos. Su muerte fue recibida con tristeza y conmoción en todo el mundo, siendo considerada como una gran pérdida para la ciencia y la humanidad en general.
Stephen Hawking, uno de los físicos más famosos de nuestra época, se quedó paralítico debido a una enfermedad conocida como esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como ELA.
La ELA es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las células nerviosas del cerebro y de la médula espinal. A medida que las células nerviosas mueren, el cuerpo pierde su capacidad de enviar señales a los músculos, lo que resulta en una debilidad muscular progresiva y, en última instancia, en una parálisis completa.
Hawking fue diagnosticado con ELA a la edad de 21 años, mientras estudiaba en la Universidad de Oxford. A pesar del pronóstico sombrío de los médicos, decidió continuar con su educación y su investigación científica.
Con el tiempo, Hawking perdió la capacidad de mover la mayoría de los músculos de su cuerpo, incluyendo los necesarios para hablar y respirar sin ayuda. Sin embargo, trabajó incansablemente para superar las limitaciones de su cuerpo y continuó haciendo importantes contribuciones al campo de la física a lo largo de su vida.
El legado de Stephen Hawking continúa inspirando y educando a personas de todo el mundo, y su coraje y determinación son un testimonio de la fuerza del espíritu humano incluso en las condiciones más adversas.
Stephen Hawking fue una de las mentes más brillantes de nuestra época y su fallecimiento fue una gran pérdida para el mundo de la ciencia. Como científico, Hawking investigó muchos temas importantes, incluyendo la teoría de la relatividad y el origen del universo.
Pero, ¿que fue lo último que dijo el famoso físico antes de fallecer? Aunque no hay un registro oficial de sus últimas palabras, algunos de sus colaboradores cercanos han especulado al respecto. Según algunos informes, Hawking habría dicho: "No existe el cielo; es un cuento de hadas para personas que tienen miedo a la oscuridad".
Otra versión indica que sus últimas palabras fueron "Voy a tener un colapso cuántico". Esta frase sugiere que Hawking creía que podría experimentar un evento fundamentalmente irreversible que podría destruir su cuerpo a nivel subatómico. Es una perspectiva interesante para un físico, especialmente para uno tan conocido por su trabajo en la física teórica y los agujeros negros.
En última instancia, es imposible confirmar exactamente cuáles fueron las últimas palabras de Stephen Hawking, pero su legado como científico y activista seguirá inspirando a las generaciones futuras.
Después de su fallecimiento el 14 de marzo de 2018, muchos se preguntaron ¿Dónde se enterro a Stephen Hawking? Pues bien, el renombrado físico teórico y cosmólogo británico fue enterrado en la famosa Abadía de Westminster de Londres.
La tumba donde descansa Hawking se encuentra a pocos metros de los restos de otro investigador célebre, Sir Isaac Newton, quien es considerado por muchos como uno de los padres de la física moderna. De hecho, ambos están enterrados en el mismo lugar que otro gran científico británico, Charles Darwin.
La ceremonia de Hawking en la Abadía de Westminster se llevó a cabo en junio de 2018 y fue asistida por familiares, amigos y otros expertos en el campo de la ciencia, incluyendo uno de sus colaboradores más cercanos, el físico estadounidense Kip Thorne.
La lápida de Hawking cuenta con una inscripción que incluye su nombre, las fechas de su nacimiento y fallecimiento, y un diseño que representa la ecuación de Hawking, una fórmula que describe la emisión de radiación en agujeros negros.
Para muchos, el hecho de que el autor de "Breve historia del tiempo" esté enterrado en la Abadía de Westminster representa un gran honor y un reconocimiento a su contribución a la ciencia y a la humanidad en general.