Jane y David, dos arqueólogos apasionados por desentrañar los misterios de la antigüedad, habían oído hablar de un crómlech en una pequeña isla de la costa de Gales. Este monumento megalítico, construido hace más de 4000 años, consistía en un círculo de piedras que había perplejado a los investigadores durante décadas.
El problema era que muchos mapas no marcaban su localización exacta, y los pocos que lo hacían parecían ser inconsistentes. Algunos decían que se encontraba al sur de la isla, mientras que otros lo situaban en el norte. Y algunos incluso afirmaban que había sido destruido por una tormenta hace años.
Entonces, los arqueólogos decidieron tomar cartas en el asunto.
Después de investigar los relatos y mapas antiguos, llegaron a la conclusión de que el crómlech probablemente se encontraba en un acantilado escarpado en el lado este de la isla. Pero sin una ubicación exacta, descubrirlo parecía una tarea casi imposible.
Sin embargo, Jane y David no se rindieron.
Se embarcaron en una expedición de varios días, explorando la isla y tomando mediciones con sus equipos de geolocalización. Y finalmente, después de mucho esfuerzo, avistaron el círculo de piedras a lo lejos, en lo alto del acantilado que habían sospechado.
El crómlech había sido encontrado.
Después de completar un estudio completo del monumento, que incluyó la documentación fotográfica y la recolección de muestras, Jane y David regresaron a casa para presentar sus hallazgos. Como resultado, el crómlech finalmente fue incluido en los mapas y su ubicación corregida, lo que permitiría a futuros investigadores estudiar y explorar el sitio con mayor precisión.
Un cromlech es un conjunto de piedras verticales que forman una estructura circular o elíptica. Estos monumentos prehistóricos se encuentran en diferentes regiones del mundo, pero la mayoría de ellos se ubican en Europa.
Los cromlech más conocidos se encuentran en Francia, el Reino Unido y Portugal. En esta última nación, se ubica el cromlech de los Almendros, que es el mayor del mundo con más de 90 megalitos dispuestos sobre una superficie de 70 metros de diámetro.
En el Reino Unido, uno de los cromlech más famosos es Stonehenge, que está ubicado en el condado de Wiltshire. Este monumento cuenta con una estructura circular de piedras y se cree que fue construido alrededor del año 3.100 a.C., aunque su propósito exacto sigue siendo un misterio.
En Francia, se ubica cromlech de Carnac, que cuenta con más de 3.000 megalitos dispuestos en filas paralelas. Este conjunto de piedras se extiende por varios kilómetros y se cree que fue construido entre el 4.500 y el 1.500 a.C.
Otros países que cuentan con cromlech son Irlanda, España, Alemania y Suecia, entre otros. En estos lugares, se pueden encontrar diferentes tipos de estructuras como círculos de piedra, tumbas megalíticas y menhires.
Un crómlech es un círculo de piedras de tamaño variable, que se erige en un lugar específico sin ninguna función aparente. Es un monumento megalítico conformado por grandes bloques de roca que tienen diferentes formas y tamaños unidos por anillos y construido por los antepasados de la humanidad hace más de 6000 años.
La función de los crómlechs sigue siendo un misterio, aunque se cree que se usaron para liturgias religiosas, ceremonias funerarias o ritos astronómicos. Los crómlechs se encuentran en muchas partes del mundo, pero los más antiguos y famosos son los que se encuentran en Europa, y especialmente en la Gran Bretaña con el famoso Crómlech de Stonehenge, que data de la Edad de Bronce.
El crómlech es un testimonio arqueológico que ayuda a entender cómo vivían los antiguos y su relación con el mundo natural y el cosmos. Además, es una pieza importante del patrimonio cultural de muchos países, por lo que se han realizado esfuerzos para preservar estos monumentos del paso del tiempo y la actividad humana.
El monumento crómlech es una estructura de piedra que se encuentra principalmente en Europa Occidental, formada por varios menhires dispuestos en círculo. Este tipo de construcción es considerada una obra de la Edad del Bronce, y su uso y función siguen siendo un misterio para la comunidad científica.
Los crómlechs son monumentos megalíticos que se encuentran comúnmente en zonas rurales, sobre todo en la región de Bretaña en Francia, así como en Inglaterra, Gales, Irlanda y Portugal. Se cree que estos monumentos fueron construidos como lugares de culto o ceremonias religiosas, aunque también se han sugerido teorías relacionadas con el calendario y la observación astronómica.
Los crómlechs están formados por enormes piedras verticales colocadas en círculo, con una piedra central que se destaca ante las demás. Se cree que estas estructuras fueron construidas por comunidades antiguas que usaban técnicas rudimentarias para mover y colocar las piedras. A pesar de que se han encontrado muchos crómlechs en Europa, no todos ellos tienen el mismo número de menhires y su forma varía de un lugar a otro.
La existencia de los crómlechs se ha convertido en un enigma para los arqueólogos, quienes han realizado investigaciones exhaustivas sobre estos monumentos tratando de averiguar sus verdaderas funciones y significados. A pesar de que no se ha llegado a un consenso, se sigue investigando para entender la importancia de estos monumentos y la cultura que los construyó.
Los menhires son piedras monolíticas en posición vertical que se erigieron en la prehistoria. España cuenta con varios lugares donde se pueden encontrar estos monumentos megalíticos. En la Península Ibérica, los menhires aparecieron en la Edad de Bronce hace más de 4.000 años.
Uno de los lugares donde se pueden encontrar menhires en España es en el conjunto megalítico de los Dólmenes de Antequera. Este conjunto se encuentra en la provincia de Málaga, en Andalucía. Los Dólmenes de Antequera forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO y están compuestos por tres tipos diferentes de monumentos megalíticos: los dólmenes, las tumbas de corredor y los menhires.
Otro lugar donde los visitantes pueden encontrar menhires en España es en la Sierra de Atapuerca, en la provincia de Burgos. Este lugar es conocido mundialmente por sus yacimientos arqueológicos, en los que se han encontrado restos humanos de más de un millón de años de antigüedad. En la zona también se pueden encontrar restos de construcciones megalíticas, entre ellas menhires.
Finalmente, en la isla de Menorca, en Baleares, hay una gran cantidad de monumentos megalíticos. En la isla, los visitantes pueden encontrar taulas, navetas y menhires. El poblado prehistórico Talatí de Dalt, situado en el norte de la isla, es uno de los lugares donde se pueden encontrar menhires.