La tecnología de satélites ha permitido a la humanidad observar el planeta Tierra de una forma nunca antes vista. Con los satélites de observación de la Tierra, podemos detectar cambios en los océanos, la atmósfera y la superficie terrestre, detectando huracanes, tsunamis y terremotos.
Además, estos satélites también nos permiten ver el mundo desde arriba, con imágenes de alta definición que muestran en tiempo real la naturaleza, las ciudades y las áreas rurales que cubren el planeta. Esta información es útil para la navegación aérea, la planificación de infraestructuras, la agricultura y el turismo, entre otros.
La observación por satélite también se utiliza en la investigación científica, proporcionando información crucial para el estudio del clima, la fauna y la flora. Los satélites de la NASA como el Landsat y el Terra han proporcionado imágenes históricas de los cambios en la Tierra durante más de 40 años.
Por último, la tecnología de satélites se utiliza cada vez más para garantizar la seguridad y la defensa de la nación. Los satélites militares pueden proporcionar inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), mejorar las comunicaciones de la misión y ayudar en la navegación y el posicionamiento.
En resumen, los satélites de observación de la Tierra están brindando a los investigadores nuevas formas de ver y comprender el mundo, aportando datos clave para la ciencia, el medio ambiente, la seguridad y la planificación.