La realidad es que un desastre meteorítico puede ocurrir en cualquier momento. La Tierra se encuentra en constante exposición a objetos celestes, incluyendo asteroides y cometas. Si uno de estos cuerpos impacta la Tierra, podría provocar una catástrofe de grandes proporciones.
A pesar de esto, los científicos están trabajando constantemente para mitigar los riesgos. Actualmente, se llevan a cabo programas de seguimiento de asteroides, que permiten detectar cuerpos celestes potencialmente peligrosos con anticipación.
Además, las agencias espaciales están desarrollando tecnología para desviar asteroides de su trayectoria, en caso de que representen una amenaza para la Tierra. Sin embargo, estos métodos aún se encuentran en su etapa experimental.
En resumen, no se sabe con certeza cuándo se enfrentará la Tierra a un desastre meteorítico, pero lo importante es estar preparados y tomar medidas preventivas para minimizar los riesgos. La ciencia ha avanzado significativamente en esta área y queda mucho por hacer, pero la vigilancia y la inversión en investigación son clave para proteger a nuestro planeta y a sus habitantes.