La Luna es un cuerpo celeste muy conocido en nuestro sistema solar, es el único satélite natural de nuestro planeta Tierra. Pero, ¿Cómo se formó?
La teoría más aceptada es la del "gran impacto". Hace unos 4.500 millones de años, durante la formación del sistema solar, una roca del tamaño de Marte impactó con la Tierra. Este impacto fue tan violento que parte de la Tierra fue expulsada al espacio, y se formó un disco de material que eventualmente se convirtió en la Luna.
Este evento fue crucial para la formación de nuestro planeta, ya que la Luna influyó en la rotación de la Tierra, estabilizándola y ayudando a mantener un clima más estable. Además, la presencia de la Luna ha influido en la evolución de la vida en la Tierra, especialmente en las mareas y en la duración de los días.
A pesar de que la formación de la Luna es un proceso poco común entre los planetas del sistema solar, es posible que haya ocurrido en otros sistemas estelares. El estudio de la Luna nos ha ayudado a entender mejor la formación de planetas y el origen de la vida en nuestro universo.
En resumen, la Luna se convirtió en el Satélite de la Tierra a través de un evento cataclísmico que ocurrió durante los primeros años de vida del sistema solar. Ahora, la Luna sigue siendo un objeto fascinante para los científicos y para los amantes de la astronomía.